LAS CRUZADAS.
Las cruzadas fueron una serie de campañas militares
impulsadas por el papa y llevadas a cabo por gran parte de la Europa latina
cristiana, principalmente por la Francia de los Capetos y el Sacro Imperio
Romano. Las cruzadas, con el objetivo específico inicial de restablecer el
control apostólico romano sobre Tierra Santa, se libraron durante un período de
casi doscientos años, entre 1096 y 1291. Después, otras campañas en España y
Europa Oriental, de las que algunas no vieron su final hasta el siglo XV,
recibieron la misma calificación. Las cruzadas fueron sostenidas principalmente
contra los musulmanes, aunque también contra los eslavos paganos, judíos,
cristianos ortodoxos griegos y rusos, mongoles, cátaros, husitas, valdenses,
prusianos y contra enemigos políticos de los papas.
Las cruzadas fueron expediciones emprendidas en cumplimiento
de un solemne voto para liberar los Lugares Santos de la dominación musulmana.
Se iniciaron en 1095, cuando el emperador bizantino Alejo I solicitó protección
para los cristianos de oriente al papa Urbano II, quien en el concilio de
Clermont inició la predicación de la cruzada.
El origen de la palabra y de porqué le pusieron así, se
atribuye a la cruz de tela usada como insignia en la ropa exterior de los que
tomaron parte de esta empresa de reconquista de Tierra Santa.
Las guerras que desde el siglo VIII mantuvieron los reinos
cristianos del norte de la península ibérica contra el musulmán Califato de
Córdoba y que la historiografía conoce como Reconquista, continuaron de forma
igualmente discontinua desde el siglo XI contra los reinos de taifas, los
almorávides y los almohades. En algunas ocasiones, el papa les otorgó la
calificación de «cruzada», como sucedió con la batalla de Las Navas de Tolosa
(1212) o con el episodio final de la Reconquista: la guerra de Granada
(1482-1492).
Las consecuencias son las siguientes:
Religiosamente: Demostraron la unidad religiosa de Occidente
y el poder de la Iglesia;
Socialmente: Las cruzadas debilitaron a los señores
feudales; muchos perdieron la vida o quedaron en Oriente; otros se empobrecieron
por la venta de sus tierras; además, la prolongada ausencia les impidió vigilar
sus derechos. Los reyes se incautaron de los feudos vacantes y redujeron
tenazmente los privilegios de los señores. Por su parte, los siervos y vasallos
alcanzaron su libertad a cambio de dinero. Las ciudades y la burguesía
resultaron beneficiadas con las ganancias que proporcionaban el
aprovisionamiento, el transporte de los ejércitos y el incremento de tráfico
con Oriente. Los franceses, principales participantes de las cruzadas, gozaron
de una influencia en los países orientales que alcanzó hasta la época
contemporánea.
Económicamente: Se introdujeron en Occidente nuevos cultivos
y procedimientos de fabricación tomados de los pueblos musulmanes. El comercio,
sobre todo marítimo, adquirió mayor impulso. Los puertos de Génova, Venecia,
Amalfi, Marsella y Barcelona fueron los más favorecidos.
Culturalmente: El arte y la ciencia Árabe y Bizantina
mejoraron la cultura occidental; las costumbres experimentaron sensibles cambios
y el género de vida se hizo menos rudo.
Europa y el Mediterráneo en la época de la primera cruzada.
La dinastía selyúcida en su período de mayor extensión.
Para poder comprender qué razones tenían los dirigentes de
Europa y del Oriente Próximo para tomar semejantes decisiones, debemos
remontarnos a los años inmediatamente anteriores al comienzo del fenómeno
cruzado y conocer al antecedente de las cruzadas.
Con este trabajo aprendimos que las cruzadas se llevaron a cabo con motivos cristianos.
fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papa.
Hubieron consecuencias religiosas, sociales, economicas y culturales.
Con este trabajo aprendimos que las cruzadas se llevaron a cabo con motivos cristianos.
fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papa.
Hubieron consecuencias religiosas, sociales, economicas y culturales.
es una muy buen contenido que puedo saber de las cruzadas
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